
Recientemente y gracias a la nueva película de la directora Greta Gerwig, el juguete más famoso de todos los tiempos, Barbie, ha sido objeto de discusión en las redes.
Sexista, Machista, racista, son solo alguno de los adjetivos que se usan para demonizar al único icono de moda, que ha logrado renovarse cada década.
Barbie, fue mi juguete favorito; con su melena rubia y ropa glamorosa. Mis Barbies siempre fueron rubias y con los típicos trajes chillon neón de los noventa. Su ropa era todo un sueño; aunque siempre estaban descalza, porque yo siempre perdía los zapatos.
Hasta la fecha es mi juguete favorito. Me emociono, cuando veo alguna Barbie de colección. No importa que difícil sea una moda de llevar, ella siempre sale airosa, como la más fashion; gracias a todo el equipo qué hay detrás de su marca.
Probablemente sea el juguete con más resonancia, en la cultura popular de todos los tiempos , y la película Barbie, lo demuestra.
Soy una defensora de la representación; sin embargo nunca sentí que Barbie marcara estereotipos, porque era una niña. Pero sin saberlo, ya se iban marcando en mi subconsciente cliches, de los que no fui consciente hasta la adolescencia.
Barbie era rubia; como lo eran también las princesas Disney, las protagonistas de películas, las presentadoras de televisión y hasta las mujeres en comerciales locales. Esto no afecto mi infancia, porque era muy pequeña; pero inconscientemente, ya se formaban en mi cabeza prejuicios: Rubio es bonito, rubio es glamoroso, rubio es elegante, rubio es mejor. Fue hasta mi adolescencia que encontrar una identidad se volvió difícil. No había mujeres como yo en la televisión, y por supuesto, te preguntas si eso significa que tú no eres tan bella.
Si, puede ser un concepto superficial, ¿pero no tenemos las mujeres el derecho a sentirnos bien con nosotros mismas y sentirnos bellas con nuestra propia piel, rasgos y origen?, por supuesto que la falta de representación afecta nuestra percepción sobre nosotras mismas.
Además , no solo es una cuestión de autoestima. La falta de representacion, tiene un transfondo puramente racista, que debe ser eliminado. No importa a cuantas personas moleste. Barbie no traumo, mi infancia; pero definitivamente una muñeca de color moreno o incluso negra, hubiera causado un efecto diferente en Mí.
Aplaudo los nuevos cuerpos de todas las barbies, así como los intentos de Mattel por hacer al personaje más inclusivo. Muchos pueden odiar todos estos cambios. Pero cuando veo a una mujer que no tiene cuatro liposucciones y 6 cirugías como actriz mi corazón se alegra.
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