Madre de Alquiler se estreno hace algunos meses, por nuestro streaming favorito, el gigante del entretenimiento Netflix. Mis expectativas no eran muy altas, pero el personaje protagónico , una mujer indígena llamó mi atención. Probablemente, por que rara vez, una mujer nativo americana, tiene un papel en el mundo del entretenimiento Mexicano; no, Silvia Pinal como Maria Isabel y la India Maria no cuentan.
No esperaba una version moderna de Pocahontas ó un personaje que se convirtiera en un tema de discusión, que levantara pasiones. Pero por algunos momentos pense que podría ser diferente. Al fin un personaje moreno tratado con justicia. Por desgracia, fue una decepción.
En esta historia, una mujer indígena es convencida con engaños de alquilar su vientre a una poderosa familia, si te parece familiar a ti, también a Catalina Creel. Obvio ella cae en la trampa, según los escritores su origen indígena la hace ser ignorante e inocente. Incluso en uno de los argumentos, la malvada Nora(Leticia Calderón), le dice a la doctora encargada de la fertilización , que no es necesario que le diga a la paciente, que tendrá gemelos, pues como es muy ignorante, ella no se dará cuenta; ¿La peor parte? la muchacha nunca se da cuenta que esta embarazada de gemelos, reafirmando lo dicho por la villana, sobre que las mujeres indigenas son muy tontas, para entender cosas claves de la vida, que todas las mujeres sabemos. En otro momento Geni, nuestra protagonista, le cuenta a su mejor amiga, quien también es rubia, que estar con un hombre como Carlos, el protagonista rubio y rico, es un sueño inalcanzable, para alguien de su origen. ¿Quién les dijo que la única meta de una mujer indígena es encontrar un Guerito?
No todas las mujeres morenas, buscamos blanquear nuestro árbol genealógico.
Alago a la protagonista Shaní Lozano, por una buena actuación y por que sin duda, ver un rostro moreno resulta emocionante y refrescante.
Su personaje sin embargo, cae en los mismos clichés sobre los indígenas, que llevan siglos en nuestro país: Una mujer de indígena, pobre, humilde, ignorante, con un alto valor moral. Es como volver a ver a los noventa, cuando Adela Noriega interpretó a Maria Isabel, solo que esta vez, Netflix nos hizo el favor de usar una persona que si representa a los nativo mexicanos.
Llama mi atención que Netflix se burlará hace unos años de Televisa, pues se ha convertido en su mayor ejemplo. La protagonista de madre de alquiler, sigue los mismos lineamientos de las actrices en las Telenovelas: Personajes completamente planos, con poco desarrollo y evolución.
Mi mayor problema con la serie, fue que solo la protagonista es morena, todos los demas son rubios. No solo la familia acomodada, si no también la amiga de nuestra heroína, también su compañera de cuarto, los doctores y abogados. No recuerdo que la CDMX fuera Noruega, pero al parecer los escritores y directores, deben de sufrir la misma enfermedad que Manolo Caro.
Me gusta ver a Leticia Calderon de protagonista, pero no de villana. Siempre que habla, con voz malvada, parece que va a contarnos de nuevo, como Juan Collado aun estaba casado con ella, mientras ya andaba con Yadira Carrillo. Al menos eso seria mas interesante.
Quiero cerrar con la siguiente observación: es un gran paso que la protagonista sea una mujer indígena, a la que esta vez no se le pintó el cabello ó se le puso bronzer, como a Adela Noriega en Maria Isabel. Pero, si el personaje va caer en los mismo estereotipos, como que los indigenas son ignorantes y tontos. En realidad no hay ningún avanze.
Queremos ver protagonistas Morenas, diferentes. Seguras de si mismas, que crean en si mismas, con altos valores, pero que también demuestran inconsistencia y evolución. Vamos que no sean cien por ciento buenas. Alguien con quien identificarnos.
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