
Corría el año 2010; entre pantalones de tiro bajo, bronceados escandalosos y lentejuelas en cada accesorio.
Las latinas, llevaban tiempo de moda en Hollywood y Jessica Alba, una Americana con ascendencia Mexicana, era la Reina de todas.
Hasta que una entrevista con el bloggero Puertorriqueño, Perez Hilton opaco su carrera. El Boricua, acusó a Jessica de negar sus orígenes mexicanos, de estar molesta por ser encasillada en papeles estereotipados y de no sentirse identificada con la cultura latina.
La siempre pendiente comunidad latina, no tardó en demostrar su descontento; catalogando a Jessica de malagradecida. Éste hecho afectó su carrera, ¿a que grado? en verdad nadie lo sabe, pues al final Jessica dejó la actuación, para dedicarse a cuidar a sus hijos y centrarse en proyectos personales. Hoy en día es una reconocida empresaria, gracias a Honest, una marca naturista de cuidados para la piel; pero la famosa frase que se le adjudicó: “No me llames latina”, seguramente sigue atormentandola. Afortunadamente para ella, en el 2010, las redes sociales, estaban en pañales.
La famosa frase, es el nombre de mi página; porque a mí tampoco me gusta que me llamen latina. Soy una mujer nacida en México, de padres y abuelos Mexicanos; aún así, el pronombre latino, no tiene ningún significado para mí. De hecho no tiene ninguna relación con México. El término latino, se usaba en la antigua Roma, para referirse a las personas provenientes de la localidad de Lacio en Roma.
Latino, sin embargo en la cultura popular Hispana, puede ser un adjetivo para definir a las personas nacidas en Sudamerica; pero no hace referencia a la etnia a la que pertenecemos. Mas bien, engloba a todas las personas nacidas en Sudamerica o con costumbres sudamericanas. Sí, los Mexicanos venimos en todas formas y colores; blancos, afroamericanos y mestizos. Pero existe un sector mayoritario, moreno con similitudes etnicas parecidas, a los que se nos ha negado el derecho a nuestra identidad.
Hablo de los decendientes de Nativos Americanos, no sólo de los que viven en pequeñas comunidades aisladas y que usan ropajes de manta tradicionales; indigenas puros cuyas costumbres se han preservado por siglos. Hablo de los llamados mestizos, que representan la comunidad mas grande en Mexico.
Mestizo es la palabra, con la que se define a los Mexicanos que no se sienten blancos, pero que tampoco se identifican, como indigenas. Es un termino dificil de explicar, pero que resulta comodo para la mayoria de las personas en Mexico.
Cuando era niña, buscaba con desesperación una identidad étnica, y es que, aunque a los más románticos, les gusta pensar, que no existen colores ni razas.; la verdad es que la comprensión y aceptación de nuestra ascendencia , raza ú origen, forman parte de nuestro desarrollo personal.
Mi búsqueda fue siempre un reto. Los mexicanos, según los libros de historia patrocinados por el gobierno; somos una mezcla entre indígenas, españoles, Africanos e incluso Filipinos. Fue así que me asumí como mujer mestiza hasta mi adolescencia. Como la mayoría de los Mexicanos, ni de aquí, ni de allá. Una mujer morena, con rasgos mestizos; pero jamás me asumí como indígena.
La mayoría de los mexicanos, se asume como Mestizo o Latino, pero pocas veces se identifica como indio, moreno o Americano. El término mestizo al igual que el latino, es en mi opinión, un comodín, una especie de mecanismo de defensa; ante la dolorosa tarea de tener que hacer las paces con nuestra historia.
¿Y porque le gustaría a un Mexicano identificarse como Indio o Moreno?, si llevamos siglos escuchando que ser Moreno es feo y que ser Indio es sinónimo de ignorante, tonto ó esclavo. Es verdad que el mestizaje es piedra angular de la escencia Sudamericana, pero nuestras raíces nativo americanas también lo son.
A Jessica se le considera latina por su aspecto físico. Pero no tiene nada en común con los Mexicanos; no habla español, su madre es de origen Francés y probablemente jamás llegue a entender un buen albur. Posiblemente comparte una carga genética con nosotros los Mexicanos; algunas costumbres, pero eso es todo. Es decir, algunos de sus rasgos delatan su ascendencia Nativo Americana, pero no es Mexicana, nació y se crió como una Estadounidense. No necesita bailar cumbias o amar los tamales; su ascendencia nativa, la acompañará, hasta el día que muera, esta en su ADN, pero ella se siente Americana.
El mexicano promedio, te hará una lista Interminable de adjetivos que describen lo que significa ser Mexicano. Pero si le preguntas por su ascendencia o a que etnia pertenece, siempre dirá mestizo. Si te atreves a ir más allá, sólo dirá que somos una mezcla de razas.Qué triste es para mi pueblo, quedar en ese Limbo.
La culminación de mi búsqueda de identidad, se la debo a otra estrella de Hollywood, a la siempre bella Halley Berry, quien dijo en una ocasión, que a pesar de ser hija de una mujer blanca y un hombre afroamericano; ella se identificaba como Afroamericana, porque eso veía en el espejo cada mañana.
Fue así que decidí seguir su ejemplo, mírarme al espejo y hacer las paces con mis rasgos nativos americanos. No sólo ayudó a la construcción de mi personalidad, aprendí a amar y admirar la belleza de mi raza(tal vez demasiado). Me asumo como una mujer mestiza, orgullosa de su origen hispano, sí, pero más cercana a mis raices Nativo Americanas, pues eso es lo que veo en el espejo; India, de piel morena, cabellos lacios y nariz pequeña; resultado de un grupo de locos, que cruzando el estrecho de Bearing congelado, llegaron a America.
Por eso, Dime India, Morena, Nativo Americana, Pero… NO ME LLAMES LATINA.
Comments